Tras la filmación de mi película documental La Sombra del Desierto, proceso que abarcó más de dos años, establecí una estrechísima relación con un desierto y con su pueblo originario, al que había llegado por primera vez durante la filmación de mi primera película La Frontera Infinita, doce años atrás.
Fronteras, migraciones, éxodos, resistencias en contra del desarraigo, el exilio, la lucha por la tierra y el territorio, han sido constantes a lo largo de mi filmografía y este filme ahonda en los mismos temas. Como escribiera el cineasta Johan Van der Keuken (cuyo estilo particularísimo inspira esta película), cada nueva película es un comentario o una crítica a la anterior, una adición o un contra-movimiento. “Uno se aproxima a los mismos temas desde otra dirección con medios estilísticos radicalmente diferentes.”
Para Apuntes para la filmación de un Western en el desierto de Sonora, estoy proponiendo una aproximación estilística radicalmente diferente a la propuesta en mis anteriores películas, más próximas a una mezcla entre el cine-directo y el cine-contemplativo (aunque ambas formas no existan en su estado puro). A través de este filme, me acerco a formas y dispositivos más “clásicos” del documental, y del reportaje televisivo de los años setenta, para lograr un filme extraño e inclasificable, al combinarlo con la fabulación y asumir el proceso de hacer la película, como la película misma.